miércoles, 4 de noviembre de 2015

La señora Pilar

Hay palabras que no te las puedes tragar, hay que soltarlas o te pudres por dentro, pero también pueden costarte el pan de los tuyos y no es algo con lo que se pueda jugar. Por eso un amigo me ha remitido este texto y yo lo publico en su nombre.


La señora Pilar celebró su santo el mes pasado. Pero como la señora Pilar está en una residencia de ancianos “se pasó” con el gasto y dejó un intolerable descubierto de 10 € en su cuenta bancaria. La señora Pilar invitó a pastas a sus compañeras.
Así que la señora Pilar empieza el mes con sólo 623,11 € este mes tras el palo que le ha dado la entidad bancaria por su descubierto. No es de las pensiones más bajas.
La señora Pilar copaga un plaza en residencia pública financiada 100%, así que “solo” paga 540,53 €.
A la señora Pilar le quedan 82,58 € para pasar noviembre, pero la cuota del seguro de la cofradía de Ntro. Sr. del Santo Entierro le sale por 41,45 €
La señora Pilar no lo entiende, ¡con el miedo que le da a ella que la pudieran enterrar viva! ¡si siempre ha dicho que ella quiere que la incineren! ¿No debería ser más barato así, ni un cuerpo que enterrar?
No sé cómo explicarle a la señora Pilar que la incineración, en el pueblo, sale más cara que enterrarse. Hay que trasladar el cuerpo al tanatorio con incineradora más próximo. Nada menos que a 60 km. Y regresar las cenizas al columbario… Claro que nada de eso justifica el clavo que le mete la Sociedad de Entierro…
De los 41,13 € que le quedan a la señora Pilar para pasar noviembre hay que descontar el copago sanitario. De las medicinas que cubre la S. Social viene a ser 8 € y pico, pero tiene medicación no financiada y hay veces que pasa de 25 €. Porque la señora Pilar es muy mayor y ya tiene muchos achaques. Y no puede quedarse otra vez al descubierto en el banco…
La señora Pilar me ha dicho llorando hoy que si le puedo dejar dinero para ir una vez este mes a la peluquería. Porque la Plaza en Residencia Pública cubre todas sus necesidades básicas. Pero su dignidad no estoy seguro. Me promete que me lo va a devolver en cuanto llegue la paga extra.
Pero la señora Pilar necesita ropa porque me consta que lleva al menos cuatro años sin comprarse ni unas bragas. Y necesita el Corega para la dentadura. Y pilas para el sonotone. Y pagar el móvil si quiere poder hablar con la única amiga de su edad que le queda con vida.
Sí, puede limitarse a comer purés todos los días. Garantizamos que tengan las propiedades nutritivas suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Su dignidad, no sé…
También puede ahorrar pilas y sólo encender el sonotone ocasionalmente. Pero así va a terminar perdiendo el oído que le queda. Claro, que para no poder ni hablar con la única amiga que le queda… Que igual no es necesidad básica tampoco…
Y hoy me han recordado (otra vez) que no cobro como para ir dejando dinero a los ancianos con que trabajo. Que la residencia no tiene un presupuesto para préstamos, que bastante hace con garantizarle la cobertura de todas sus necesidades básicas. No sé si dignamente. Que la señora Pilar (y otros varios como la señora Pilar) probablemente no puedan devolver el préstamo. Que no podemos acostumbrarles. Que la señora Pilar debe habituarse a ceñirse al presupuesto que tiene. Que la peluquería no es una necesidad básica. Y me han dicho que no sea paternalista.
Mañana voy a prestarle el dinero a la señora Pilar de mi bolsillo. A ver si me recupero con la devolución del 25% de la puñetera paga extra que me robaron cuando me la devuelvan el mes que viene (si es verdad que me la devuelven). Y esta noche voy a hacer muchas cuentas acordándome mucho y muy fuerte del sistema de servicios sociales de mierda que tenemos. Y acordándome aún más de la madre del psicópata que me ha llamado paternalista.