viernes, 30 de mayo de 2014

Ochos cortados (Tiempo de Perros VI)

Voy derecho a una trampa, no hace falta ser muy listo para darse cuenta. El Maestro nos convoco a todos y nosotros hemos seguido el camino como ratones bien entrenados. Si fuera un chico listo daría un volantazo y dejaría que la chica esa, si es que eso era una chica, se las arreglase sola. Pero no soy un chico listo y Rata esta dentro. La única posibilidad es que el Maestro se haya equivocado en algo, que algún incontrolado se haya colado en la fiesta. Cuando tu única oportunidad es que el adversario la pifie, estas bien jodido.

La nave es antigua, de ladrillo y no de placas de hormigón como el resto del polígono. Debía ser algún tipo de pequeña fábrica. Una gran estructura, con tejado a dos aguas, albergaba la superficie principal de trabajo. Detrás, otro edificio adosado, mas largo, como si fuera un crucero, da al lugar apariencia de iglesia. En la fachada destacan unos carteles en los que pone “Dios te ama” y “Solo Él puede sanarte” en vivos colores. No veo gente fuera, pero si coches. Unos cincuenta, como los dueños estén todos dentro esto va a ser una carnicería. En fin, doy la vuelta a la manzana y me situó por la parte por donde debieran estar las oficinas.

En la parte trasera del coche, el policía y Liuba, así se llama la rusa, discuten en ruso. Ella quiere entrar y el policía intenta convencerla de que es demasiado peligroso. Como si quedarse fuera fuese seguro, si queríamos salvarla, deberíamos haberla dejado antes de entrar en el polígono. A estas alturas la policía de jazz habrá cerrado todas las salidas. Me vuelvo y les digo “Cada cual debe tener la oportunidad de elegir su muerte”.
El policía me dice que es la vida lo que se elige. Si, claro y que más. “No, la vida es la que te toca”, le respondo.

Salgo del coche, dejándolo con la palabra en la boca, no tengo ganas de seguir discutiendo. Me dirijo a una ventana que está entreabierta, vislumbro las siluetas de dos cabezas. Creen que por que no me ven yo tampoco puedo verles a ellos. Pobres niños jugando al escondite. Salto dentro sin tocar la ventana, uno intenta pincharme con una lanza improvisada, se la arranco de las manos y la uso para clavar al otro a la pared. Luego con el cuchillo le rebano el cuello. No han tenido tiempo de gritar. Por ahora vamos bien.

El policía y la rusa están al pie de la ventana. Les hago señas para que pasen. Resulta un poco patético ver a Luiba intentar subir, ayudada por el otro desde abajo, mientras se esfuerza por que su falda no se abra. Cuando por fin logra entrar en la habitación, se pone blanca. No esta acostumbrada a la sangre y aquí hay mucha. Al de la cuchillada casi le arranqué la cabeza y ahora cuelga de su tronco sujeta por un hilo de carne. Ese tipo de herida sangra mucho y este casi ha vaciado toda su sangre en el suelo. Por no hablar de las salpicaduras en el techo. Y la verdad es que el otro, clavado en la pared como un insecto, tampoco es muy decorativo. Aun así aguanta bien el trago y se limita a ponerse la mano en la nariz como para protegerse del olor. Tipos duros los rusos, debe ser por el clima.

El policía sube sin ruido y como un profesional, trepa ofreciendo el mínimo perfil posible y en cuanto entra ya tiene el arma preparada. Ex-militar supongo. Sus ojos cambian de color y dice “hay uno en el pasillo y otro en la oficina de al lado”; y añade “viene alguien, viene a ayudarnos”.Miro por la ventana y veo acercarse a la chica que antes nos disparó. Lleva un fusil en las manos. ¿Viene a ayudarnos? Joder, pues vaya cambio de opinión. Por si acaso me sitúo en el lateral de la ventana. El policía en cambio, le da la espalda y se va hacia la puerta. Luiba permanece en medio de la habitación intentando no tocar nada. La chica salta dentro sin ruido, y antes de que me de tiempo a moverme tengo la culata de su fusil entre ella y yo. Debe tener sensores térmicos.

La situación es, como mínimo, extraña. Una unidad de combate y yo midiéndonos en silencio. El policía acechando en la puerta sin hacernos caso y la rusa mirando espantada a su alrededor. Si esto sale en una peli no se lo cree nadie. La unidad de combate me sonríe y baja la culata del arma. Esto me supera. Bajo el cuchillo lentamente. “Necesito que alguien elimine al del pasillo en silencio” dice el policía. La unidad de combate me da la espalda y se dirige a la puerta. Se cuelga el fusil a la espalda y espera un momento. Luego abre la puerta de golpe, fuera hay un hombre con cara de susto. Antes de que el tipo reaccione agarra su cabeza y la gira. “Creec” suena. El tipo esta muerto.

No tengo ningún control sobre la situación. Y empiezo a sentir vértigo. El policía y la rusa son devotamente fanáticos de la cosa esa que secuestraron, y no van a aceptar ningún resultado que no incluya su rescate. No se que puñeta esta haciendo Rata, de hecho ni siquiera puedo oírle. La unidad de combate parece que esta de nuestro lado, pero no se hasta cuando. Y, a estas alturas de la fiesta, se que el Maestro no está aquí. Voy a morir por nada. “Eliminemos al que queda” digo.

Salgo al pasillo y abro la puerta que me señala el policía con la cabeza. Un pobre desgraciado me mira desde detrás de una mesa y hace un gesto para intentar coger un cuchillo que tiene en ella. No llega a completarlo. Mi daga le atraviesa el cuello. Lo veo morir atragantándose con su sangre. Dioses, estoy tan cansado. Recupero la daga y salgo al pasillo. “No hay nadie mas aquí” dice el policía. Me sorprende, el complejo de oficinas es muy grande, seguro que hay más de veinte oficinas dando a este mismo pasillo, sin contar las de los pisos superiores. “¿Seguro?” pregunto. “Nadie” responde, “están todos en el ritual”. Vuelve a tener los ojos raros, como opacos y de un color violáceo. Entonces empiezan los cánticos.

Un coro enorme declama con fuerza los versos de un canto en una lengua extraña. Noto el poder según empieza. Una marea de asco me invade, no se que es lo que pretenden, pero, sea lo que sea, es total y absolutamente falso. Nos dirigimos a la puerta que comunica con la nave principal. Esta abierta. Puedo ver un escenario situado en medio de la nave y otro cerca del portalón de entrada. En el del centro hay un altar de piedra. Y la chica esta allí, entre dos tipos que parecen sujetarla para que no escape. Otro tipo dirige a la gente que abarrota el espacio entre los dos escenarios, desde delante del altar mueve los brazos marcado el ritmo del canto. El otro escenario esta totalmente vacío, aunque creo que no por mucho tiempo.

Los tipos del escenario miran hacia la puerta y la gente que canta parece concentrada en el director del espectáculo. No parece que nadie tenga armas de fuego. Hay una pasarela, como a un piso de altura que recorre todo el perímetro de la nave. Creo que tengo un plan, o por lo menos el esbozo de uno. “Subid por la pasarela y colocaos encima del portalón” les digo “Yo intentare atacar desde atrás y traerme hasta aquí a la chica. Disparad a cualquiera que intente impedírmelo.” El policía asiente y la unidad de combate se dirige a la escalera que da acceso a la pasarela sin ningún comentario. Liuba me mira “No tengo armas”. Le doy mi pistola, un revolver del treinta y ocho que, de todas formas, jamás uso. Los veo subir por la escalera y me preparo. Busco todo el dolor que pueda sentir y lo encuentro. Noto como me hincho poco a poco. Atacar y huir, ese es el plan. No creo que salga.

Ir al índice

lunes, 19 de mayo de 2014

As de guia (Tiempo de Perros V)

Joder, mierda, mierda y mierda” Repito, mientras pateo el coche. Me cago en todo el santoral, mientras compruebo los daños. Tres ruedas reventadas y el radiador como un colador. Solo ha dejado la cuarta y por que no la veía. Me cago en Dios, que puntería tiene el jodido traidor.

Vaya día de mierda. Según me levanto, a las cuatro de la mañana, me como una bronca de los de arriba. Y todo por que, a uno de nuestros chicos listos, se le olvido que el comisario Carrasco ya no se llamaba así. Y el muy cabrón elevo una queja. Como si tuviera importancia, nadie nos recuerda cuando nos vamos. Pero claro, para los jefes es vital seguir el procedimiento. Y si a Carrasco le apetece llamarse ahora inspector Rodríguez, pues hay que llamarle como el diga.

Para terminar de arreglarla, el jefe me comunica que nos han apartado del caso. Se lo ha quedado Carrasco-Rodríguez. A nosotros nos han dejado de observadores, solo nos quedamos el jefe y yo a pie de calle, y un par de chicos listos en la oficina. No le diera un cáncer negro en los huevos a ese mamón de Carrasco-Rodríguez. Tengo que desmontar el grupo a toda leche. Entonces descubro que Pardo no está. Lo dejo para después por que no me queda tiempo. Hay que recoger a la unidad de combate, que por algún extraño capricho nos han concedido, y salir cagando leches con el jefe hacia la dirección del objetivo. Carrasco-Rodríguez no nos va a esperar. Y los secuestradores tampoco.

La unidad de combate resulta ser una chica rubia y delgada con pinta de yonki, que carga con una bolsa de deportes enorme. No se cuantas armas lleva dentro, pero el coche se mueve cuando la mete en el asiento de atrás. Dios, como odio a estas cosas. Monstruos capturados y reciclados, que nos sirven después de una dura reeducación. Pero monstruos al fin y al cabo. El jefe se monta en el asiento del copiloto y salimos hacia el punto de reunión.

A medida que vamos acercándonos la radio nos canta las novedades, varias unidades se han perdido y hay un follón del carajo. Cuando llegamos me doy cuenta de la magnitud del desastre, solo hemos llegado una unidad de agentes y nosotros. Hasta el capullo de Carrasco-Rodríguez esta intentado salir de un atasco. De esta lo fusilan al amanecer, y yo estaré en primera fila comiendo palomitas. Pese al desastre de organización nos dan la orden de seguir adelante. Con dos huevos, como sean muchos estamos jodidos.

El otro coche se pone delante y le seguimos por una maraña de callejuelas. Me recuerda a mi barrio, puedo oler los guisos baratos desde el coche. Cuando, por fin, enfilamos la calle observo dos cosas. Julián Pardo esta en un coche aparcado, de alquiler. Entonces pensé que venia a apoyarnos a pesar de las ordenes. Por un momento hasta me cayó bien el hijoputa. Y una furgoneta arrancada y abierta, los secuestradores seguro, blanco y en botella. Oí la puerta abrirse y los pasos de alguien que iba hacia la furgoneta. No llegábamos ni de coña.

Y entonces se lió. Alguien se metió en la furgoneta y el vehículo salió como una exhalación. El rubio estaba en mitad de la calle con una chica pálida y morena de la mano. Por la radio alguien dijo que el objetivo estaba allí, con el secuestrador de la mano. Dijeron que sus cómplices habían huido. Intenté maniobrar para seguir a la furgoneta, pero el coche de delante me estorbaba y los agentes estaban bajando para intentar detener al rubio. Joder, es que nadie se lee los putos informes. Después de que el jefe lo identificara por la cancioncilla, se pasó a todas las unidades. El rubio esta clasificado como amenaza extrema. La moto de la guardia civil paso por mi lado esquivándome por milímetros. Una unidad de combate disfrazada. Vi como saltaba el rubio, llevándose por delante al tipo como si fuera un muñeco de trapo. Luego cogió la moto y escapó por encima de un coche aparcado. Impresionante.

Intente explicar por la radio, que la chica era una rusa del chulo que había secuestrado el rubio, pero era imposible con Carrasco-Rodríguez lanzando órdenes por la radio. El jefe me hacia señas de que me calmara, mientras hablaba por teléfono y escribía en el portátil, pero como coño se calma uno en un momento así... Y entonces volvió el rubio.

Pude ver como saltaba de la moto, y como impactaba en uno de los agentes. No se como mató al otro. Fue demasiado rápido. Salí del coche con el arma en la mano. La yonki ya estaba apuntando cuando Pardo me apuntó a mí. Y disparó. Creí que estaba muerto. Sentí el impacto de mi cabeza contra el suelo, chispas de colores en mis ojos y a la unidad de combate encima. Tenía sus pechos encima de mi cara. Estaba tan conmocionado que pensé en besarla. No se cuanto duró, pero me pareció eterno.

Me pregunto con furia “que coño más podría haber salido mal”. La respuesta es obvia; podría estar muerto. La unidad de combate está a mi lado. El jefe sigue dentro hablando por el móvil y tecleando como un loco. Y yo tengo trabajo. Ladro mis órdenes, casi en automático, a las unidades que van llegando. Sellar la zona y buscar testigos para averiguar cual era el objetivo. “Joder, moveos, tenemos tres agentes muertos y vosotros papando moscas”.

Por fin llega Carrasco-Rodríguez. Apenas se baja del coche, empieza a gritar señalando en nuestra dirección. No me señala a mí, señala a la unidad de combate. No me lo puedo creer, ¡le esta echando la culpa a ella! Esto es lo que me quedaba por ver. No puedo contenerme, empiezo a insultarle “Capullo, inútil, soplapollas…” Me va a costar el puesto, pero no puedo parar. No se ni como he llegado tan cerca de el, le voy a sacudir. La chica me sujeta y me lleva de nuevo hasta el coche. ¡Dios! He estado a punto de golpear a un superior.

Carrasco-Rodríguez está mudo, sabe que iba a pegarle. Todos nos miran. Se abre la puerta del coche y sale el jefe “Inspector Rodríguez, está relevado del mando. Coja un grupo de asalto y diríjanse al Polígono Oeste. Espere allí mis instrucciones” dice, con tranquilidad, pero lo suficientemente alto como para que lo oiga todo el mundo. Carrasco-Rodríguez boquea como si le faltara aire. Quiere decir algo pero no sabe qué. Están sonando todos los móviles, aviso de mensaje. Ni siquiera lo miro. Es la confirmación desde arriba.

La chica me mira y me dice “Me llamo Sandra” y me tiende la mano. Me acaba de revelar su nombre real. Nunca lo usamos, normalmente solo lo conocen nuestros jefes directos. Hace años que no uso el mío. “Me llamo David” Hasta me resulta extraño como suena. Estrecho su mano. “Necesitamos un coche” me dice el jefe. Me parece ver una leve sonrisa en su cara. Sabe lo que pienso de las unidades de combate. Pero, joder, me acaba de salvar la vida.

Cogemos un coche y nos dirigimos al Polígono Oeste, uno de los más viejos de la ciudad. Al parecer, el jefe ha averiguado que nuestros adventistas tienen allí una nave que usan de iglesia, y ha localizado a la furgoneta por satélite yendo en esa dirección. Mientras conduzco, ordena el despliegue para sellar la zona y evacuar a los civiles. Nos comunican que el coche de Pardo también va en esa dirección. “A todas las unidades, que nadie intente detenerlos” anuncia por la radio. “Ellos también van al rescate, pueden servir de distracción” me aclara a mí. Menuda distracción, no quisiera estar en el pellejo de los que distraigan.

Pasamos los controles que ha organizado la policía alrededor del polígono. Por la radio nos comunican que el coche de Pardo pasó un momento antes de que los montaran. Alguien más dice que están evacuando el polígono, aludiendo a una fuga de gas. Llegamos a la parte de atrás de la nave a tiempo de ver a Pardo entrando por una ventana.

El jefe se vuelve y le dice a Sandra “Cúbreles”. Sandra sale del coche armada con un fusil de asalto y corre hacia la ventana. El jefe saca una pistola y le mete un cargador. No sabia que llevara una. “Vamos a intentar armar poco ruido” expone en voz baja “No sabemos lo que hay dentro. A Carrasco lo han confundido.” Luego pregunta por la radio “Inspector Rodríguez ¿Está en posición?” Y cuando escucha la confirmación añade “Que nadie entre hasta que de la orden”

Salimos del coche y entonces observo que se esta nublando. “Solo faltaba que lloviese” Maldigo para mis adentros. Miro la nave. Todavía no se ha acabado el día.


jueves, 15 de mayo de 2014

Parejas de baile (Tiempo de Perros IV)

Me gusta el barrio, ropa lavada en las ventanas, gente yendo al trabajo, coches utilitarios, mucha calle peatonal. La clase de sitio en que si dejas a tu hijo en la calle, lo peor que puede pasar es que le partan la cabeza de una pedrada. La calle del objetivo tiene un tramo peatonal, lo que me viene bien, nadie podrá colocarme un coche en la puerta y taparme la visión. Observo mientras camino. Los grupos de mujeres y hombres esperando a que los recojan, una furgoneta de la secta adventista, turismos y furgonetas de trabajo… Y un BMW enorme. Ese se ha perdido. O me esta esperando. El conductor tiene pinta de mosquita muerta y Rata pasa por su lado sin inmutarse. Parece que no hay peligro.

Veo a la rusa apenas entro a la calle. Es alta, pero está tan delgada y tan encogida que parece pequeña. Noto su dolor a distancia. No recuerdo a nadie que se sintiese tan solo. Esto no va bien. Necesito terminar de romper la magia que la mantiene atada a su misión, lograr que me señale al objetivo y convencerla de que se marche. Y no tengo mucho tiempo, los secuestradores o la policía del jazz estarán por aquí muy pronto. Si me monta una escena estoy listo. En fin, ya se verá.

Me acerco y le susurro “sdrazvuitie”. Quiero que confíe en mí, y no hay mejor presentación que hablar el idioma del otro. La chica se da la vuelta y me mira unos segundos, parece muy asustada. Intento decir algo, tranquilizarla. Solo acierto a sonreír, de forma bastante patética, creo. Maldigo mi estúpido mutismo. De pronto ella me abraza y empieza a hablarme muy rápido, “Ponchik” repite varias veces, y entiendo que se refiere a mí. ¿Rosquilla? ¿Por qué me llama rosquilla? Es dulce… debe ser algo como el “honey” de los ingleses. La consuelo como puedo, mezclando mi pésimo ruso con español.

Cuando, por fin, consigo que me suelte un poco, comprendo que estoy perdido. La policía de jazz esta llegando. Cojo a la rusa de la mano. Hay que largarse. Rata esta sobrexcitado, no se que puñeta le pasa. Parece decirme algo de una diosa. Maldito idiota, no es el momento de andar con juegos. Hay dos coches del enemigo entrando por la calle. Cuento cinco agentes en los coches y me da la impresión de que, al menos uno, es una unidad de combate. La furgoneta de los adventistas está cerca, abierta y con el motor arrancado, quien iba a decir que esa escoria serviría para algo.

Entonces se abre la puerta del objetivo y sale una chica menuda, con aspecto de mosquita muerta. El chillido de Rata dentro de mi cabeza casi me tira al suelo. “La diosa, la diosa”, repite el muy idiota. La rusa también se para y la mira. Entonces lo comprendo. Esa chica es el objetivo. Y menudo objetivo, cuando logro atravesar todas las capas de protección, me doy cuenta que esa chica es el ser mágico mas poderoso que jamás he visto. Cuesta mirarla, sus protecciones inconscientes hacen que quiera apartar la vista, ignorarla. Nunca me había costado tanto mirar a alguien.

Bien, nuevo plan. Dejo que se acerque a la furgoneta, la empujo dentro y salgo como si me persiguiese un batallón de diablos. La chica esta mas cerca de la furgoneta que yo, así que debo andar rápido, pero sin que los de la policía del jazz se de cuenta. Intento trasmitir a Rata mi plan. Espero que me entienda. Los adventistas empiezan a meterse dentro de la furgoneta. Hoy no es mi día.

Rata se mete por debajo de la furgoneta. Parece que lo ha entendido. Entonces el conductor se monta en la furgoneta y cierra la puerta. Maldita sea, estoy a solo cuatro pasos. Voy a tener que sacarlo a empujones. La chica esta llegando. Tres pasos. Acelero. Dos pasos y todo se va a la mierda, uno de la secta empuja a la chica dentro y salta al interior. Un paso y cierran la puerta en mis narices. La furgoneta sale chillando ruedas y quedo al descubierto. Los secuestradores eran ellos.

Es tarde para todo, tengo los dos coches encima y están frenando. Oigo la moto cuando casi la tengo encima, un guardia civil se lanza hacia mí. Es mi última oportunidad. Salto y me lanzo con las piernas por delante hacia su cabeza. El motorista esta muerto antes de tocar el suelo. Le he partido el cuello. No hay tiempo. Cojo la moto mientras oigo puertas abriéndose. Acelero y salto un coche aparcado. Tengo que atrapar esa furgoneta. Tengo que rescatar a Rata y a la chica.

La rusa me llamo “Ponchik”, maldigo y maldigo. No puedo dejarla atrás. Joder. Doy la vuelta a la manzana y entro en la calle peatonal por el otro extremo. Dos de los policías están intentando cogerla, la rusa se resiste. Lanzo la moto contra uno de ellos, y salto para acabar con el otro. Oigo más coches y el ruido de un helicóptero. Hoy es un buen día para morir.



Todo se ha ido al cuerno. El rubio esta en la parte de atrás del BMW intentado contener la hemorragia de la rusa. Debería estar muerto. Tendría que haberlo matado. Pero no pude. Cuando abrazó a la rusa me quede mirando como un idiota. Luego se lió todo. Los coches de la agencia entrando en la calle. Los adventistas secuestrando a Irene. El rubio escapando en moto. La gente de la agencia intentando detener a la rusa. Y yo seguía allí intentando decidir que hacer.

Y de pronto veo volver al rubio, saltó un coche con la moto, sorprendiendo totalmente a los agentes. Se tiró de la moto en marcha para degollar a uno de ellos y logró que la moto aplastara al otro. Corría, con la rusa de la mano, hacia el coche de los agentes, cuando del segundo coche salió mi controlador y una chica muy extraña. Una máquina de matar. Supe que no llegarían al coche. Los iban a acribillar.

Entonces deje de pensar. Siempre fui bueno disparando. Lancé la primera ráfaga contra mi controlador. Tres disparos, como en el manual. La chica tumbó a mi objetivo salvándole la vida por fracciones de segundo. La segunda y la tercera destrozaron una rueda y el radiador. Después me volví un poco hacia el rubio y le grite que viniera rápido. No se lo pensó. Entró en el asiento de atrás con una rapidez pasmosa. Lance dos ráfagas mas para dejarlos agachados y otra al coche vacío. “Si nos quieren seguir que busquen un taxi” Pensé.

Ahora huimos. No se como vamos a encontrar a Irene. No se que hacer con el rubio. No se como escapar de mi gente. Joder, ni siquiera sé con qué se hizo la herida la rusa, ni si saldrá de esta.

El rubio, en cambio, parece que solo piense una cosa por vez, sigue vendando a la rusa con los restos de una camisa que sacó de mi bolsa de viaje. Y no ha dicho ni una palabra desde que entró en el coche. No parece que le importe ni a donde vamos, ni que haremos después. Me va a estallar la cabeza.

El rubio termina con la chica y me dice “Hay que rescatar a la otra”. Así, como si fuese tan fácil. El dolor taladra mi cabeza. Pierdo el control del coche. Por suerte no hay nadie mas en la carretera y logro pisar el freno. El rubio sujeta el volante. No se como ha llegado al asiento del copiloto. “¡Se puede saber que haces!” Chilla. Solo alcanzo a balbucear “Intentaba saber donde está” Y añado, para que no resulte tan tonto “Puedo localizar a la gente con la mente”. El rubio me mira pensativo “No vuelvas a hacerlo mientras conduces” Me sonríe cómplice “Puse un localizador en la furgoneta”.

Todavía estoy temblando. “Pasa atrás y consuela a la chica” Dice “No creo que te entienda, pero cuéntale algo siempre ayuda escuchar a alguien a tu lado” “Hablo ruso” Le contesto mientras me bajo. “Entonces cuéntale algo bonito”.


El coche arranca y yo empiezo a hablarle a la rusa. De alguna forma, parece que todavía voy al rescate. Dios, ¿Cómo me las arreglo para ser tan patetico?.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Sueños (Tiempo de Perros III)

Me despierto sobresaltado y con un nombre en la cabeza: Irene. Por fin conozco el nombre de mi princesa. Irene, Irene, Irene. Estas muy cerca, tienes que estarlo para que pueda verte con tanta claridad. Llevo esperándote desde aquellos tórridos sueños de adolescente, cuando aun pensaba que eras solo un producto de mis hormonas. Me pregunto que pasara cuando nos encontremos, por que tu nunca me has visto. Espero poder resolverlo cuando te vea cara a cara.

Los vapores del sueño se disipan y entonces recuerdo… ¡Estas en peligro!, algo te acecha y no logro recordar qué, el sueño no es claro. Recuerdo a un gigante rubio, un peligroso guerrero criado para matar, pero no me parece que él sea el peligro, aun así, se que esta cerca… Otro velo cae, y me doy cuenta de que yo mismo te he señalado, eres el objetivo del secuestro. La rusa no sabía quien eras por que nadie puede verte, pero la dirección que dio era la tuya.

Un clavo de dolor atraviesa mi cabeza, mi gente te matara, eres como yo y para ellos somos monstruos. Espero que la magia que te ha mantenido oculta tanto tiempo, lo haga un rato más. No tengo mucho tiempo y el dolor no cede. Tengo que rescatarte, tengo que llegar antes que ellos.

Enciendo la luz y veo la habitación del hotel, cuatro estrellas, un autentico lujo para mi antiguo trabajo, pero desde que entre en la organización me pagan como funcionario de alto rango. La organización esta infiltrada en todas partes y hace que las nominas corran a cuenta del estado. Voy al minibar y cojo una botella de agua. Rebusco en la maleta, ibuprofeno, dos cápsulas y en un rato estaré como nuevo. Tengo que relajarme, en este estado no sirvo para nada.

¿Quien quiere secuestrarte? El rubio no es, él mató al proxeneta, de eso estoy seguro, mis sueños no fallan jamás. Y los míos tampoco, no tendría sentido. Intento concentrarme en esa información. Hago la pregunta. Como respuesta el clavo de mi mente resucita y caigo al suelo por el dolor. Alguien esta ocultándose, alguien muy poderoso. Maldita sea.

Saco mi maleta del armario, retiro la ropa y abro el doble fondo. Tengo una micro-uzi, un prodigio de la técnica israelí. Tengo seis cargadores, los relleno y los pego de dos en dos con cinta adhesiva, uno boca arriba y otro boca abajo, vuelta y vuelta, para poder recargar más rápido. A veinticinco balas por cargador, son ciento cincuenta oportunidades. Si me hicieran falta más, ya estaría muerto. Aun así, preparo la pistola también, dos cargadores sobraran, más y tendría que llevar una carretilla.

Me coloco las cinchas de la micro-uzi, de tal manera que cuelgue oculta debajo de la chaqueta y que me permita absorber el retroceso cuando empiece el baile, bendita preparación militar. Si quiero llegar a tiempo no tengo que madrugar, simplemente, no puedo acostarme.

Bajo a la calle, el coche de la agencia esta en el aparcamiento del hotel, pero no lo cogeré. Hace dos días alquile otro, mis presentimientos nunca se equivocan. Cojo el coche, un BMW 630 Ci coupé, me pregunto que pensarían en la empresa de alquiler si supiesen que lo puedo meter en un tiroteo. Dejo que me guíe mi instinto. La ciudad duerme.

Mientras avanzo descubro los fallos en mi plan, de hecho descubro que no tengo ningún plan. No puedo entrar y secuestrarte a punta de pistola, no puedo contarte la verdad y esperar que me creas. Y, desde luego, no puedo contar con ser capaz de enfrentarme a unos secuestradores que no se quien son. Por no hablar de que mi propia gente llegara en cualquier momento y ellos no hacen preguntas. Te detendrán y jamás saldrás de sus celdas de detención.

Llego a tu calle, un barrio obrero. Hay ropa tendida en las ventanas, la mayoría son uniformes de trabajo. La clase de barrio en el que nadie dejara de ver mi puñetero BMW. La estoy fastidiando a base de bien. Ni siquiera puedo aparcar en tu puerta por que la calle es peatonal en ese trozo. La ansiedad me esta matando.
Observo la calle, a las cinco de la mañana no hay ningún movimiento, así que no me resulta difícil descubrir a una chica morena y escuálida refugiada en el portal de enfrente de tu casa. Otra rusa, según la miro se que el proxeneta le mando seguirte. Le ha tenido que costar a horrores, no es fácil verte. Normalmente la gente solo te ve cuando hablas o te haces notar de alguna forma. La pobre lo ha pasado fatal, te ha seguido obligada por la magia y ahora ya casi se ha desecho el hechizo. Sin embargo sigue ahí.

Será mejor que espere a que, al menos, estés despierta. La gente del barrio empieza a salir de sus casas. Unos cogen los coches para ir al trabajo, otros, la mayoría mujeres, esperan en grupo a que alguien los recoja. Una furgoneta con rótulos de una iglesia adventista aparca justo en el límite de la zona peatonal y sus ocupantes se dirigen a los grupos que esperan y les reparten folletos. La voracidad de esta gente es insaciable. Consulto el reloj, son las cinco y media.

Entonces aparece, es el rubio. Alto, rubio, guapo, fuerte, ágil, la clase de tipo que en el colegio no se molestaba en mortificar a los débiles de la clase, ni siquiera nos veía. Lo veo avanzar, andando, por la calle y me doy cuenta de que no tengo ninguna oportunidad si me ve, si intuye que he venido a hacer. Espero que no se fije en el maldito coche.


El rubio va derecho hacia la rusa. No me ha visto. Cuento mentalmente los pasos que he de dar hasta estar lo bastante cerca. Ocho pasos, no es difícil. Tengo que matarlo. Tengo que hacerlo o te fallare. Me sudan las manos mientras pienso en como apuntar para no matar a la rusa. No quiero sangre inocente. Abro la puerta del coche muy despacio. Es la hora, Julián Pardo acude al rescate.

martes, 13 de mayo de 2014

Jazz Police (Tiempo de Perros II)

Ahí fuera hay monstruos, y alguien tiene que detenerlos. Esa es la cuestión. Hay cosas que se dedican a cazar a la gente o a usarla para sus siniestros juegos. Cuando lo descubres, no queda sitio para el relativismo, no puedes ponerte a analizar lo que esta bien y lo que esta mal. Ellos son el mal. Y cualquier cosa que hagamos para detenerlos esta bien.

Pienso en ello todas las noches, lo necesito. Pienso en ello esta noche, mientras conduzco hacia la zona donde han detectado “actividad anómala”. Hay que joderse, “anómala”, si que un par de monstruos se carguen a tres personas es anómalo, cuando pase algo extraño será una carnicería.

El jefe va detrás, leyendo los informes del equipo que he seleccionado, chavales jóvenes con apenas un roce con lo sobrenatural, o que han destacado de alguna manera. Les convencemos de que trabajan para alguna unidad especial y los usamos para el trabajo de campo. Algunos progresan, aunque la mayoría se quedan de colaboradores, sintiéndose superiores al resto de la canalla pero sin enterarse de una mierda.

Llegamos a la zona, un barrio de mierda, solo bueno para los yonkis y las ratas. La plaza esta llena de coches de policía y tipos uniformados. Nos dejan pasar sin decir nada. Cuando nos acercamos a la casa, escucho un trozo de estribillo. “Jazz police I hear you calling. Jazz police I feel so blue. Jazz police I think I'm falling, I'm falling for you”. Un mierda de esas hippies, pero me parece extrañamente apropiada. Somos la policía del jazz y ellos caerán hacia nosotros.

El jefe me pide que me encargue de los niños, mientras el baja con los tipos listos. Reconozco a uno, me lo presentaron como comisario Carrasco. Aunque no creo que sea comisario, y dudo mucho que se apellide Carrasco. Es un pez gordo, puede que del mismo nivel que mi jefe. Mucho pez para tan poca pecera. Esta mierda debe ser muy gorda.

Pongo a los chavales a currar, interrogando a todo el mundo y removiendo la mierda. Dudo que encuentren algo, la movida es abajo, pero nunca se sabe y hay que seguir el procedimiento. Pronto son un bien entrenado grupo de hormigas, haciendo meritos para ganar mi aprobación. Los observo uno a uno, intentado averiguar si alguno merece algo mas.

Pronto averiguamos que, por imposible que parezca, todos los testigos presentes vieron salir a un individuo de la casa con el proxeneta. Naturalmente las descripciones no coinciden y tampoco la manera de llevarlo. Mierda pura, solo hay yonkis y putas, que coño íbamos a averiguar de aquí.

Veo a Julián Pardo, un chaval que sacamos de la Guardia Civil, sentado con su libreta de notas en una piedra, observando a los testigos. No me gusta ese chico, pese a haber estado con las fuerzas especiales, al igual que yo mismo, y a su experiencia como policía judicial, sigue pareciendo un pardillo. Sin embargo, sus mandos lo tenían por competente y resolvió varios casos casi imposibles. Estoy a punto de darle un grito para que espabile, cuando descubro a lo que mira. Una puta rusa esta tratando de pasar inadvertida, mientras a su alrededor sus compañeras intentan evitar la deportación convirtiéndose en testigos.

Pardo se levanta y se dirige derecho hacia ella, le dice algo y la separa del grupo. Cuando empieza a hablar distingo algunas palabras. El jodido cabrón habla ruso. Eso no aparecía en su informe. La maldita canción sigue atormentándome.” Jazz police are looking through my folders, Jazz police are talking to my niece, Jazz police have got their final orders, Jazzer, drop your axe, it's Jazz police!”. Suelta tu jodida hacha monstruo, somos la policía del jazz.

Pardo deja a la chica custodiada por un uniformado y me cuenta el resumen. Al parecer el proxeneta iba a secuestrar a alguien y la envió a ella para decirle a sus socios donde encontrarla. No sabe quienes son los socios. No sabe quien es el objetivo. Pero sabe la dirección. Tenemos algo.

Llamo al jefe y, cuando sale, le cuento toda la historia. No puedo evitar sentirme eufórico. Me habían dejado fuera y he logrado quitarles protagonismo a los chicos listos. “Jazzer, drop your axe, it's Jazz police!” se me escapa, sin poder evitarlo.

-¿Cómo has dicho?- Me pregunta el jefe, mostrando interés por primera vez desde que empezó la noche. –Es solo una estúpida canción que se me ha metido en la cabeza- Le respondo. El jefe mira alrededor. Y entonces me doy cuenta. Todo el mundo esta tarareando la maldita canción.


-Llama a la central y pide una unidad de combate- Me dice mientras se monta en el coche. A las unidades de combate solo se las llama cuando la mierda esta a punto de llegar al techo. Esta mierda debe ser enorme. Joder que perra suerte.

Tiempo de Perros - Indice

La serie Tiempo de Perros la escribí en el 2008 y la publiqué en el blog La Camara de Marzabul. Me apetecía rescatarla y quizá darle continuidad. Ire publicando un capitulo al día hasta el VIII que es lo que escribí originalmente. Si gusta intentaré continuarla.

Tiempo de Perros - Índice


II Jazz Police

VII El angel

VIII El Maestro

lunes, 12 de mayo de 2014

La Plazilla (Tiempo de Perros I)

Observo a los yonkis en la plazilla, su baile absurdo de un grupo al otro y vuelta a empezar. Parece que pretendan pedirse, los unos a los otros, un poco de dinero para el chute que los dejara tranquilos. Trabajo inútil, aquí nadie tiene dinero, si alguno lo tuviera estaría en el punto comprando. En cualquiera de los puntos que abren sus puertas invitadoras a cualquiera que llame. No disimulan ni lo más mínimo, el barrio es tan marginal que los policías entran en grupos de ocho o más. Y les ven venir de lejos.

Cuanto sufrimiento desperdiciado, sin objetivo, ni valor. Lastima. En cualquier caso mi blanco es otro y Rata se esta poniendo nervioso. Me urge a mirar en otra dirección, una casa de dos plantas, con una amplia puerta de entrada abierta, pero con las ventanas tapiadas. La más ínfima expresión de burdel. En realidad de burdel casi ni ejerce, los yonkis son malos clientes, es más un almacén para guardar a las chicas durante el día para que no escapen. Una cárcel. Más sufrimiento, también desperdiciado en miseria y corrompido por la codicia. Me indigna.

Allí esta mi objetivo, un proxeneta venido a más últimamente, que ha pasado de tener un par de yonkis acabadas a importar directamente desde el Este. Como si le hubiera tocado la lotería del mal. Tuvo buena suerte, supongo. Hoy la va a tener mala. Rata se pone en movimiento, derecho hacia el edificio. Ninguno de los yonkis le mira, total una rata más, aunque sea de cinco kilos, no se nota demasiado. Yo lo tengo mas difícil, un traje de Armani llama mucho la atención en este barrio, los niños pijos nunca llegan tan lejos a pillar, a ellos los esperan donde todavía hay farolas. Me clavo el cuchillo en la palma de la mano y me marco la cara con sangre siguiendo las viejas costumbres. Cuando atravieso la plaza nadie me mira.

Rata rodea el edificio, nunca le han gustado las entradas principales, le sigo hasta una puerta pequeña en la parte de atrás. Esta cerrada, pero eso no es problema para Rata que se cuela por debajo. Yo saco mi juego de llaves “especiales”, tardo poco, pero aun así Rata ya esta en el sótano y me envía mensajes para que me apresure. Odio que haga eso, es como llevar un pasajero en la cabeza.

Cuando entro, me encuentro en una cocina, es grande, con una mesa de metal en el centro y todo tiene aspecto de haber sido recogido de la basura. Un frigorífico industrial hace un ruido del demonio y casi hace que no oiga la puerta. Levanto el cuchillo dispuesto a córtale el cuello a cualquiera que entre. Una chica teñida de rubio me mira asustada. Esta hecha polvo, noto el sufrimiento en todo su cuerpo, palizas de las que no dejan marca. Pero yo las noto, puedo sentir los golpes de varios años, que la han convertido en un animal asustado y sin esperanza. La miro a los ojos, cree que la voy a matar. Cree que soy la muerte y tiene razón, pero no la suya, hoy no. Le hago un gesto con la cabeza en dirección a la puerta y ella asiente. “Bolshoe spasibo” dice cuando pasa por mi lado.”Pazhalsta” pienso, pero no digo nada.

Esto ha podido salirnos caro, Rata no la ha visto por que ha bajado demasiado rápido, le maldigo en silencio y noto su punto de vergüenza, sabe que me ha fallado. Aun así sigue queriendo que me de prisa. Bajo por unas escaleras ruinosas y llenas de suciedad y me dirijo a donde me indica Rata. “Jodido GPS a cuatro patas, sal de mi cabeza, no me dejas pensar”, pienso pero Rata no ceja. Se que tengo dos objetivos justo al cruzar la puerta. Unos matones, Rata los nota corruptos. Me concentro y los veo a través de los ojos de Rata, hay otro detrás de Rata pero me hace ignorarlo. Cierro los ojos y saco otro cuchillo. Que Rata dirija mi mano. Entro y noto como mi izquierda sube hasta tropezar con el cuello del primero. Entonces abro los ojos y veo los del otro matón, veo el miedo y noto el grito que intenta escapársele. No lo hará, ya no tiene cuerdas vocales. Le saco la legua por el agujero de la garganta y dejo que se ahogue en su sangre. En silencio. Noto su dolor y, a la vez todo el que él ha infligido a lo largo de su vida. No es suficiente el castigo.

Miro al tercer hombre, esta sentado en el suelo, quieto. Me mira como si nada le importara ya. Rata me dice en mi mente que era un recluta que falló la prueba. No se que significa exactamente eso. De todas formas Rata manda en estos asuntos. Le señalo la escalera. “Vete” susurro. Y se va sin hacer ruido, ni mirar atrás.

El objetivo esta detrás de otra puerta, ahora empiezo a ponerme nervioso yo. Se supone que no debe ser demasiado poderoso. Apenas un payaso que jugando con el ocultismo llamo a la puerta equivocada. Pero con ciertos seres nunca se sabe. Me hago con el dolor que se desprende del edificio. Noto todas las palizas, todas las violaciones, todas las muertes que aquí se han cometido y las hago mías, las sufro y las disfruto en toda su intensidad. Hago que ese poder refuerce mi cuerpo y me fortalezca mas allá de los limites humanos y entonces golpeo la puerta, que salta en mil pedazos.

Apenas veo, hinchado de poder y pleno de dolor. Pero a mi me gusta el dolor, yo lo controlo. Hago que retroceda dejándome la conciencia libre. Veo el altar, una piedra grande en mitad de un pentagrama dibujado con tiza. Y veo a la chica, atada y desnuda con unas cadenas mal puestas. Tan mal puestas que se levanta de la piedra y corre en mi dirección, tapándome al macarra. No veo el arma hasta que dispara. No me da por más de un metro y dispara de nuevo, mientras yo le lanzo un cuchillo. La bala atraviesa la pantorrilla de la chica haciéndola caer sobre mí. Rebota, estoy tan hinchado que soy como una roca. Si la bala me hubiera dado a mi no habría pasado nada. El macarra esta en el suelo con un cuchillo atravesándole el omóplato. No parece una amenaza, mas no me fío y espero a que Rata inspeccione.

El chulo se levanta lentamente y se ríe. Esto empieza a parecer una peli de serie B. “¿Esto es lo mejor que sabes hacer, angelito?”. No creo ser ningún angelito. “Mi maestro ya me dijo que vendríais con vuestros crucifijos”. No he pisado una iglesia desde hace años, pero no le saco de su error, no me importa que crea que soy de la competencia. Se que hay una trampa y si habla puedo buscarla. “Pero no tenéis autentico poder” Se desgañita. “Dios no existe, payaso”. Como si no lo supiera.

La trampa esta en el altar, magia burda de sumisión. Supongo que a el le debe parecer el culmen de la Alta Magia. Avanzo, ya sin miedo. Noto su expectación, y seguidamente su terror cuando descubre que ni siquiera vacilo. Entonces ataca. Una legua larga como una serpiente de más de tres metros impacta contra mi pecho y hace estallar una autentica bomba de dolor, miles de agujas se clavan en mi piel y noto como mis ojos estallan. Dios, como disfruto. Cuando recupero el control cojo el altar y lo lanzo contra la pared, estoy tan pletórico que lo clavo en ella. Luego agarro al chulo y tengo que contenerme mucho para no hacerlo trozos. Le golpeo un poco contra el suelo y lo dejo inconsciente.

Miro a la chica, la pobre esta mas allá de cualquier ayuda. Ha perdido del todo la razón y musita palabras inconexas en ruso. Cuando paso por su lado, la mato de un golpe en el cuello. Es todo lo que puedo hacer ya. Salgo a la calle por la puerta principal. Ya no me importa que me vean. Los yonkis tienen un alto sentido de la supervivencia y antes de que logre atravesar la plaza, ellos ya estan en sus agujeros.

Me dirijo hasta el coche. Me gustan los mercedes por que tienen maleteros grandes, aunque sean deportivos. Meto el paquete detrás y salgo del barrio antes de que lleguen las luces azules. Estos no son policías normales, la policía todavía no sabe nada. A esta gente la llaman de muchas formas, La Corporación, La Agencia, Control… en cualquier caso, son los que se encargan de evitar que la gente como yo vaya haciendo de las suyas por ahí. Yo los llamo la Jazz Police y reconozco que hasta me caen bien. Son ellos los que van a tirarse toda la noche limpiando el desaguisado que he montado. Y mientras yo me entretendré con mi macarra, enseñándole nuevas cotas del dolor. Quizá no pueda decirme donde esta su maestro pero seguro que nos divertimos un montón.

Bajo la ventanilla y dejo que la música atruene el vecindario. Y mientras Ramstaim cantan sus canciones de amor y odio, Rata y yo nos sentimos felices.

Ir al índice

sábado, 1 de marzo de 2014

¿Quien manda en Kiev?

Lo mas desesperante de el golpe de estado en Ucrania es la falta de rigor de las noticias de nuestros medios. Ningún medio esta intentando contar de una forma medio racional lo que está pasando,incluso periodistas que han estado allí parece empeñados en negar lo que sus propias cámaras fotografiaron.

Una de las argumentaciones asumidas por estos impresentables es que hay un parlamento y que este ha elegido un nuevo gobierno. Parece que para estos periodistas el hecho de que 100 parlamentarios hayan sido expulsados del mismo y que el resto estén votando bajo la continua amenaza de milicias nazis, no le quita legitimidad. De hecho ahora ya ni votan, simplemente los nazis preguntan si alguien se opone... y no se ha dado el caso, así que se aprueba todo por unanimidad.

Este gobierno es supuestamente de "unidad nacional", y debería tener en su composición a miembros de las todas las fuerzas representadas en el parlamento... Veámoslo:

Cupula
Primer ministro Arseniy Yatsenyuk (Batkivshchyna)
Primer Vice Primer Misnistro Vitaliy Yarema (Batkivshchyna)
Viceprimer Ministro Oleksandr Sych (Svoboda)
Viceprimer Ministro, Ministro de Desarrollo Regional, Construcción, Vivienda y Servicios Comunales (Alcalde de la ciudad de Vinnytsia, miembro de Conciencia de Ucrania un partido desaparecido, vinculado a oligarcas locales)

Gabinete
Ministro de Justicia Pavlo Petrenko (Batkivshchyna)
Ministro de Finanzas Oleksandr Shlapak (Tecnocrata, neoliberal, vinculado a oligarcas locales)
Ministro de Economía y Comercio Pavlo Sheremeta (Tecnocrata, neoliberal, vinculado a la organización de George Soros)
Ministro de Educación y Ciencia Serhiy Kvit (Nazi, ex miembro de organizaciones a la derecha de Svoboda)
Ministro de Política Social  Lyudmyla Denysova (Batkivshchyna, conocida corrupta en anteriores gobiernos)
Ministro de Ecología y Recursos Naturales Andriy Mokhnyk (Svoboda)
Ministro de Cultura Yevhen Nyschuk (Euromaidan, un actor que estuvo en las revueltas)
Ministro del Gabinete de Ministros Yevhen Semerak (Ni idea, no encuentro a este tío en ninguna parte)
Ministro de Salud Oleh Musiy (Euromaidan, un medico que estuvo en las revueltas atendiendo a gente)
Ministro de Energia e Industria Yuriy Prodan (Sin afiliación, corrupto de anteriores etapas de Tymoshenko y vinculado a otros oligarcas locales)
Ministro de Juventud y Deportes Dmytro Bulatov (Euromaidan, un "héroe" local de las revueltas, fue torturado por desconocidos)
Ministro de Interior Arsen Avakov (Batkivshchyna, corrupto buscado por la Interpol)
Ministro de Agricultura Ihor Shvaika (Svoboda)
Ministro de Infraestructura Maksym Burbak (Batkivshchyna)

Pues parece que no, tenemos un gobierno con 7 representantes de Batkivshchyna que es el 41% de los cargos (cuento también a Yuriy Prodan que es leal a Tymoshenko), 4 de Svoboda, el 23% de los cargos (Cuento al nazi Serhiy Kvit), 3 ministros "de las revueltas", el 17% y 3 representantes de oligarcas locales, también el 17%.

¿Donde están el resto de las fuerzas? El Partido de las Regiones obtuvo un 30,38% de los votos, la Alianza Democrática Ucraniana por las Reformas (el partido del boxeador Vitali Klichko) un 13,81% y el Partido Comunista un 13,33%.
Frente a ellos, el partido de la corrupta Tymoshenko y sus secuaces, obtuvieron un 25,26% y los nazis de Svoboda 10,28%. Y son los que se han repartido el poder con la aquiescencia de los oligarcas locales, siempre dispuestos a seguir robando.


Repito, nazis y mafiosos se hacen con el control del país, sin ningún tipo de respeto por la legalidad. ¿Habéis leído esto en algún periódico? No, están muy ocupados mirándose el ombligo. Y luego se quejaran de la crisis del periodismo...


jueves, 27 de febrero de 2014

Ahora lo llaman ACI

Superdotado lo llamaban cuando yo era crío, claro que entonces casi nadie sabia que era eso. Y suena guay, cuando te lo cuentan parece que hablen de alguien que lo tiene mas fácil para estudiar y que sacará unas notazas del copón bendito. una persona "mejor". Pero no.
El CI nos da una idea de la "velocidad" a la que avanza un individuo en su desarrollo intelectual. Hablando a lo bruto, cuanto mas alto sea mas rápido piensas, antes coges los conceptos y antes te estampas contra tus errores.
 Un superdotado es "mas" en el mismo sentido que 5 es mayor que 3. Pero 5 no es "mejor" que 3. Solo es distinto. Y si se juntasen un 1, seis 3 y un 5 y construyeran una sociedad, lo construirían a la medida de los 3, por que la media, la moda y la mediana son 3. Y el 1 y el 5 se irían a la mierda. Eso es "matemático".
¿Por que digo esto? Bueno, todo nuestro sistema educativo está montado en base a la idea de un progreso pautado de acuerdo a la edad. En primero aprendes a leer y a sumar y restar, en segundo te enseñaran a multiplicar y te harán leer algo con mas chicha y así. Y, obviamente,el sistema está montado para chavales "normales", los que están alrededor del 100 en esa escala (Se suele considerar que entre 85 y 115 es lo normal) y que son la inmensa mayoría de la población. Estos chicos irán a una escuela montada para ellos, y les ira mejor o peor según diversos factores (la mayoría de ellos económicos).
¿Y los demás? Bueno, según se vayan alejado de ese "centro" estarán un poco jodidos, jodidos o muy jodidos. De hecho los de la parte mas "baja" en muchos casos ni siquiera serán escolarizados.

¿Y los de la parte "alta"? Vaya, me alegro de haberme hecho esa pregunta, por que hoy he venido con ganas de contaros mi puta vida.
Llegas al parvulario y te juntas con un montón de críos y os ponen a aprender cancioncillas o a hacer juegos de memorizar, claro a la mitad del asunto tu ya te lo sabes y estas deseando hacer algo distinto (ponerte a dibujar o coger ese coche tan chuli y hacer bruummm) y pasas del tema. Y dicen que te distraes, te regañan o te toman por tonto por que no te da la gana de repetir la misma tontada  una y otra vez. Y aprendes a pasar de ellos, a jugar en tu cabeza y a prestar la mínima atención posible. Empieza la cantinela a tus padres "Es muy inteligente, pero es muy vago"
Y luego al colegio, y cada vez mas aburrido. Si yo ya me he leído el puto libro la primera semana de clase ¿Que coño hago amarrado a esta silla? Y te distraes mas, horas enteras. Miras por la ventana e inventas historias o lees a escondidas en clase otros libros. Pasas de todo, los ejercicios son la misma estupidez día tras día, así que dejas de hacerlos. ¿Por que mi madre se pone tan cardíaca? Si me leo el libro el día antes y apruebo... claro que, a veces, no me lo leo el día antes. En realidad no entiendo el motivo.
Y entonces empiezan los problemas, tus padres van a ver a los profesores y te hablan, como si todo fuera muy importante. Que si suspendes, que si no haces los ejercicios... Y solo quieres que paren, para irte a tu rincón a leer un libro.

Y esta es la parte bonita, lo feo empieza en el patio. Pero no tengo ganas de hablar de acoso escolar, ya si eso otro día.

P.D. A ver si así lo explico mejor. Es una respuesta a Abisal:

Sales a andar en grupo, al principio todos van juntos, pero no todos tienen la misma forma de andar. Los hay mas rápidos y los hay mas lentos. Y no es cómodo andar a un ritmo diferente del tuyo. Si vas frenado te cansas mas y, además, te sientes incomodo. Así que el mas rápido va y vuelve, hasta la siguiente curva las primeras veces. Sin perder de vista al grupo. Luego un poco mas allá. Y al cabo de un tiempo explora por otros lados. Luego vuelve al grupo... pero en el grupo no le tratan bien, les parece que les vacila, que presume demasiado. Y se va alejando mas.
Al final se da cuenta de que está solo la mayor parte del tiempo. Que el grupo no le aporta nada. Y no vuelve... y se pierde, y tropieza, y se cae. Y lo soluciona solo. Eso es pensar mas rápido. Incomunicación.

Pensar rápido es solo pensar mas rápido. Pero te aísla. No es solo "me aburro en clase" es "yo ya he ido por ahí y te puedo contar lo que hay en la próxima curva". Es "No tengo nada que hablar contigo, por que no entiendo lo que dices y tu a mi menos"

jueves, 6 de febrero de 2014

Contra la "Unidad de la Izquierda"


Estoy un poco harto de escuchar proclamas a favor de la llamada "unidad de la izquierda", incluso he oído llamadas a la unión de "todos aquellos a la izquierda del PSOE". Normalmente me callo por aquello del no molestar, pero últimamente el clamor desde determinados sectores es tan grande que creo que va siendo hora de poner una nota discordante.


 Vaya por delante que no me molesta que quien quiera entrar en pactos con la fuerza política en la que milito lo haga, y que pienso que juntos podremos hacer mas cosas que dispersos. Pero hay condiciones y deben ponerse en claro desde el principio.

 Lo primero es que los participantes deben querer unirse, sé que parece una perogrullada, pero es que la peña no lo pilla. Les has llamado, no han venido o han venido a regañadientes y se han ido, pasando tres pueblos de tu rollo... Coño, pues déjales. Que parecemos quinceañeros buscando cita. Hay gente a la que no les vas a caer bien en tu puta vida, o que te quieren pero sólo como amigo. Y da igual que el motivo sea ideológico, personalista o por la elección de colores de la bandera. Que están más a gusto solos y que les dejes. A lo mejor se puede quedar para una acción concreta. Y si ni eso, pues tan amigos.

 Además han de ser proyectos compatibles, no es necesario que piensen lo mismo que nosotros, pero se supone que vamos a hacer un programa juntos. Si de base no se puede mezclar, mejor dejarlo. Que esto no va de "ganar el poder", si no de hacer algo con el luego. Vamos, que me imagino una reunión para hablar de los objetivos entre un anarquista y un comunista:

Anarquista- ¿Pedimos una cerveza?
Comunista- Vale
A- Pues nosotros no creemos en el estado
C- Pues nosotros si
A-...
C-...
A- Lo del pacto lo dejamos ¿No?
C- Pues va a ser que si.
A- ¿Pedimos otra cerveza?
C- Vale.

 Hay que ser generosos, si vienen querrán algo y algo habrá que darles. Aquí nadie le está haciendo un favor a nadie permitiéndole que se una a un proyecto. Si les molase tanto lo que hacemos estarían dentro. Y viceversa. Las dos partes tienen que ceder, obviamente también dependerá de las fuerzas relativas, pero más vale pecar de generoso hacia el "débil" que imponer el rodillo de la militancia.

 Las pistolas fuera de la mesa, al negociar las amenazas sobran. El "y si no me das esto me voy" o el "pues entonces haré campaña en contra tuya" y derivados te los dejas para el patio del colegio. Ante las amenazas yo tengo dos frases "pa poca salud ninguna" y "pa que discutir si lo podemos resolver a hostias"

 Nadie sabe más que nadie y nadie tiene soluciones mágicas. Si alguno supiera el "truco" para ganarle la batalla al capital, así de la nada al estrellato como van vendiendo por ahí, ya lo habría hecho y no estaría negociando con una panda de mataos que no levantan mas de un 20% en las elecciones ni con un vídeo de Rajoy violando gatitos. Aquí el único truco es militancia en las calles intentado convencer a la gente, y no es fácil ni se gana en dos días. Así que, a vender motos a la tienda, que aquí no compramos.

Y los acuerdos por escrito y trasparentes, que luego hay líos y esa pirula ya nos la han colado más de una vez. Y no, no me fío y recomiendo desconfianza extrema a todos los implicados, que quien más o quien menos ya tiene un par de triles hechos y más de dos muescas en la navaja.

Y la última es que somos cuatro gatos y nos conocemos todos, igual que los buenos aficionados al fútbol se conocen las alineaciones de los rivales y saben por donde juegan mejor, los aficionados a la política nos conocemos a los figuras que metes en tu organización. Y, según quien, no entra ni después de hacerse veinte kilometros de rodillas de penitencia. Que hay pasados que ya nos conocemos y no queremos volver.

Estas son mis condiciones, y si se cumplen, iré a muerte con quien venga. Y si no, y aún así se pacta, pues también, que ya llevo tiempo y no me va de dos palos más o menos. Pero cuando nos la metan doblada, que lo harán, no quiero lloros.

sábado, 1 de febrero de 2014

No son gigantes

 Debería ser fácil de explicar que "natural" no significa "bueno", ni "sano" y que "artificial" no significa "malo" o "tóxico". Que todo es cuestión de dosis y de equilibrios, que todo en medidas inapropiadas, tanto por exceso como por defecto, puede matarte. Supongo que la frase que mejor resume esto me la dijo mi profesora de Tecnología hace mas de veinte años: "En este mundo todo es veneno, la única cuestión es la dosis".

 También debería ser fácil lograr que se entienda que no hay nada natural en un cultivo, que la naturaleza es otra cosa y no da aquello que nosotros queremos. Que cerrar un campo a la proliferación de especies autóctonas para que crezcan aquellas plantas que nos son útiles resta biodiversidad siempre.

 O que prácticamente ninguna planta o animal que cultivamos son naturales, que son especies creadas por nosotros y no en mucho tiempo, como se dice habitualmente. Nada de lo que producimos sobreviviría en la naturaleza real. Son campeones de productividad y consumidores voraces de recursos, nada dados a aguantar en condiciones de competencia. Porque naturaleza es competencia y a nuestras especies les quitamos los competidores por todos los medios.

  O que nada puede producirse sin aporte de recursos, que las plantas comen y beben y eso tiene un coste que, al final, siempre debe pagar alguien. Que si a un campo no lo abonas, los recursos se gastan y te queda una tierra yerma. Y que no puedes pretender abonar con lo que sacas, las maquinas del movimiento perpetuo no existen. Que los nutrientes también los arrastra el agua, que siempre hay pérdidas. Y que el conjunto de campos y explotaciones pecuarias es un sistema cerrado al que le extraemos los alimentos que consumimos. Que es necesario un aporte externo.

 Y no hay manera, no lo logro. Debo ser muy malo expresándome porque no logro hacer entender que las necesidades de alimentación de la humanidad en el presente momento sólo pueden ser solucionadas desde un punto de vista técnico y científico. Que por mucha fe que le pongas no puedes dar de comer a siete mil millones de personas con la agricultura del siglo XIX. O por lo menos no sin devastar el planeta.

 Que los problemas de contaminación de aguas por nutrientes no se solucionan echando abonos "naturales", si no echando abonos en su justa medida. Que el nitrógeno va a provocar los mismos problemas sea cual sea su origen. Y que si echas abonos solubles y agua de más, estos abonos acabaran en los acuíferos.

 Que por mucho abono orgánico y sello ecológico que lleve tu aceite, si explotas un acuífero hasta su extenuación, se salinizará y quemarás la tierra... para siempre. Que el agua no es un bien infinito, que no se puede extraer toda la que haya. Que rompes el ciclo natural del agua, y el pozo se agota o se infiltra el mar.

 Que admiro su pasión y sus ganas. Que soy de su bando, que yo también lucho por una agricultura mejor y mas adecuada. No lo logro, y me quedo mirando como cargan a la lucha por una "agricultura ecológica y sostenible" sin mirar el campo, ni entenderlo. Lo único que puedo hacer es gritar como Sancho "Que no son gigantes, que son molinos" y ver como se estampan.

lunes, 27 de enero de 2014

El Arbol del Te

Cuando uno tiene críos, le dan consejos como este:

"No le eches "cosas químicas" a tu niña para los piojos; échale árbol del te que es 100% natural."

Bueno, yo no soy dios y no lo se todo, y se de sobra que las plantas tienen mecanismos de defensa muy agresivos, pero no se si son inocuos para la niña de mis ojos. ¿Como podría saber mas?. UMMM... bueno miremos la MSDS . Según la MSDS el aceite esencial de árbol del te tiene los siguientes riesgos:

H226: Líquidos y vapores inflamables (lógico, es un aceite)
H302: Nocivo en caso de ingestión (Y sabe de mal que ni te lo cuento, así que no creo que nadie se envenene voluntariamente)
H304: Puede ser mortal si entra en las vías respiratorias (Vale, no creo que tengas pasta como para comprar tanto, pero ya empieza lo jodido)
H315: Provoca irritación cutánea (no tanto como el ácido nítrico, pero se lo vas a echar en la cabeza, aquí ya no veo diferencias con el Filbit)
H317: Puede provocar alergias cutáneas (¿En serio? Pues si, y duras si eres sensible... lo natural no te ha quitado la alergia al polen ¿No? Pues eso.)
H319: Causa serias irritaciones oculares (De las de ir a urgencias cagando ostias, esto no es chiste, serias en un MSDS es SERIAS)
H411:  Tóxico para los organismos acuáticos; con efectos nocivos duraderos ( A ver chavalote, es toxico de la leche y no se disuelve. ¿Quieres un puto mapa? Bien, gracias, a pastar al campo.)

Coño, pues ya no me parece magia, hasta tiene su lógica. Quita los piojos por que mata piojos y si mata... ¡Ostias! ¡Que va a ser toxico! Pues si, les corroe la cutícula externa, por la que (entre otras cosas) respiran. Eso lo hace muy efectivo y relativamente poco toxico para humanos dado que no tenemos cuticula equivalente, pero si te descuidas te puede hacer pupita. Tanta como la de cualquier otro insecticida.
Otro día, si me pilla con ganas, os cuento las "cosas quimicas" que tiene el aceite esencial de arbol del te. Que también son muy chulas y tienen MSDS propio.

(Yo uso aceite esencial de árbol del te contra los piojos por dos motivos, lo tengo y funciona. Pero no se me ocurre pensar que es inocuo)

Edito para aclarar: MSDS es el nombre oficial de la ficha en la que se recogen todos los datos de un determinado producto químico (si, químico, toda la materia es química menos un colega mio que dice que el no es químico si no Doctor en Química, así con mayúsculas y todo). Las siglas corresponden a "Material Safety Data Sheet" y en castellano se llamaría Ficha de Seguridad... pero los españoles no la piden, así que la hago para guiris. Lo explican mejor en la wikipedia

domingo, 19 de enero de 2014

El Candidato

Creo que ya he dicho a todo el que ha querido escucharme (y a muchos que no, que cuando me pongo soy un brasas del carajo) los motivos por los que no estoy a favor de los procesos de primarias abiertos. Por si acaso queda alguien por leerlos, los resumo:

 Si en un proceso de primarias se elige a alguien que no es de la coalición en la que milito y los que lo eligen tampoco militan en mi coalición. ¿En base a que debo suponer que sentirá algún tipo de compromiso hacia mi coalición? ¿Como podría la coalición "castigar" a un representante que después no siguiera la linea política marcada por esta, si la elección de candidatos es un proceso exterior?

A estas cuestiones se me ha contestado con un "¿Tu sabes la publicidad que nos dará en los medios? ¿Y lo que se implica la gente?". Bueno admito que lo de la publicidad es algo que nunca nos viene mal, pero me ha dado por pensar que igual podríamos conseguir mas si termináramos de prostituir el proceso. Ya que vamos a ser putas, al menos seamos putas caras.

Yo sugiero que montemos un programa televisivo al estilo "Master Cheff", que podríamos llamar "El Candidato" (supongo que a la Sexta le podría interesar un programa en esa linea tan progreguay que lleva). En el un numero por determinar de interesados (podrían ser 12) serían seleccionados en un casting al que se presentase gente de toda España.  Habría que tener cuidado en que fuera paritario y darle también papel a las minorías étnicas y a las historias de superación (un retrón sería divino).

Podemos poner a un panel de "expertos" que les den lecciones de diversas habilidades necesarias (liderazgo, derecho administrativo, esgrima de puñal, etc) y que los fueran calificando a lo largo de los programas. Pero siempre dejando la elección ultima al pueblo soberano vía SMS (y así sacamos para pagar luego la campaña). Al ganador le daríamos la cabeza de lista en las próximas elecciones, pero los "perdedores" también serían útiles si resultan lo bastante mediáticos y podríamos reciclarlos para otras elecciones (para alcalde de su pueblo, por ejemplo)  o liberarlos como asesores y enviarlos de tertulianos a los programas de televisión.

Creo que este sistema mejoraría mucho el proceso de primarias y daría un nuevo enfoque, mucho mas moderno y actual, a los viejos partidos de izquierdas.

viernes, 17 de enero de 2014

¿Podemos?

Este texto esta redactado por Quique Ruiz, y yo lo suscribo totalmente:

Algunas reflexiones politicas sobre el nuevo proyecto Podemos :

1. Pablo Iglesias me parece un buen orador , una persona comprometida con otra forma de hacer política y buen politólogo.

2. Toda generación de movimientos políticos para luchar por un movimiento anticapitalista son bienvenidos.

3. El movimiento Podemos esta apoyado por varios intelectuales orgánicos pero no ha sido un proyecto que parta desde asambleas de base. Incluso algunas organizaciones políticas como Izquierda Anticapitalista han decidido unirse a través de sus órganos de dirección. Así que ha sido un movimiento creado desde las altas esferas. Esto no significa que sea ni mejor ni peor pero tampoco puede ser un referente para otras organizaciones políticas.

4. El proceso de primarias donde varias personas compiten, creo que es una forma de personalizar la política siguiendo el modelo de elección de candidatos del sistema electoral de Estados Unidos. El sistema de listas abiertas y primarias no significa que sea mas democrático que otros sistemas de elección. Las listas al Senado se eligen por elección directa y eso no hace al senado mas democrático. En Inglaterra se eligen a los diputados por sistemas de listas abiertas y eso no lo hace mas democrático. Asi que el proceso de elección de primarias me genera muchas dudas.

5. El proyecto de Podemos reta a otras organizaciones como IU , Anova , ERC , EQUO , entre otras a someterse a un proceso de primarias . Hablare de IU , la organización política donde participo y milito . En IU hemos aprobado un sistema de elección de candidatos donde cualquier afiliado se podrá presentar con los debidos avales y deberán ser votado en sus asambleas de base para poder concurrir en el sistema de primarias diseñado en cada federación . Es una forma de elección de candidatos por un sistema democrático 

6. Los candidatos los deben elegir las personas que participan al día al día en la organización y como afiliados tienen derecho a presentar y elegir sus representantes. Las organizaciones políticas deben ser transparentes en sus propuestas, gestión y rendición de cuentas ante el electorado pero sus candidatos lo eligen los afiliados . Es una forma de organización política plenamente democrática.

7. No creo que en los sistemas de participación política de elección de candidatos por medios telemáticos. Muchas veces es muy cómodo opinar desde un ordenador indicándole a las organizaciones políticas como tienen que hacer las cosas pero luego cuando hay que ejecutar las cosas materialmente ( Pegar carteles , montar autos de autofinanciación, organizar conferencia , movilización social , asistir a plenos) es algo que requiere un compromiso social que muchas personas no están dispuestas a hacer. LOS AFILIADOS SON LOS QUE MEJOR CONOCEN A SUS CANDIDATOS.

8. La democracia electrónica se puede aplicar para otras cuestiones como recoger propuestas para el programa electoral y rendición de cuentas sobre la gestión política que impulse la organización política

9. Todo proceso de unidad para formar una candidatura conjunta a las elecciones se debe dar desde el respecto y un programa política, no puede ser un debate de nombres ni tendencias . 

10. Esto es una pregunta muy irónica ¿ Porque siempre el trotskismo se empeña en imponer la fragmentación de la izquierda?

Son mis humildes opiniones. Para avanzar hacia un modelo de Syriza Griego o Syriza en Galicia debemos ser más humildes y constructivos. 
Se me olvidaba, el líder de Syriza Griego es la propuesta de la Izquierda Europea ( donde IU esta integrada)